Paloma con manos entrelazadas. Pablo Picasso, 1949 |
Dejo que transcurra la tarde.
Que las sombras sigan a la luz que escapa.
Que la noche se adueñe de todas ellas,
tarde, luz y sombra.
Veo el dolor que anida en los ojos.
Oigo los gritos por toda la Tierra.
Siento el fuego del cielo de Gaza
mientras el mundo vuelve la cara.
Mientras la tarde se acaba, pienso,
en cómo la víctima se hizo verdugo
en un mundo del que ya no entiendo nada.
Es una reflexión que me hago y no lo comprendo.
ResponderEliminarEs una locura que después de un holocaustos tan terrible, se vuelva a repetir ochenta años después y ahora los descendientes de las víctimas sean los verdugos.
Así estamos, amiga-o anónimo, sin saber cómo se ha podido llegar a esta situación. Cómo es posible que un pueblo que ha sufrido las atrocidades y los horrores del Holocausto, se deje ahora llevar de la mano de Netanyahu, quien parece haberlo olvidado.
EliminarGracias por leerme y comentar. Un abrazo
Terrible 😭!!!
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