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sábado, 15 de julio de 2023

LOS PINOS DE CEUTA



En aquellas motos Vespa que circulaban por Ceuta en los años 50 y 60, -creo que eran italianas- llevaba mi padre a mi hermana colocada delante, agarrada al manillar como toda medida de seguridad, y yo iba en el asiento de atrás. Impensable compostura actualmente, pero entonces era lo habitual. Pues así íbamos los tres desde la calle Terraplén a dar una vuelta al Monte Hacho. Paraba mi padre la moto donde estaba el Restaurante de Serafín. [Me vienen otros recuerdos, ahora, de las noches en la discoteca La Cueva, bastantes años después…]

Me parece estarlo viviendo, qué curiosa memoria aparece a mis años, -reminiscencia, creo que la llaman-. Hablaré por tanto en presente, tan cerca lo veo.

Cruzamos la estrecha carretera y ya estamos en la zona que conocemos como “Los Pinos”. Un sendero nos hace adentrarnos, y bajando, serpenteamos el monte por una suave pendiente llena de agujas de esos pinos piñoneros que en verano nos inundan de olor fresco y sereno. Las piñas van apareciendo a lo largo del camino y recogemos alguna.

Hay un recodo en el sendero. Mi padre localiza un par de piedras a propósito. De distinto tamaño, la mayor servirá para apoyar el piñón, y la pequeña será el martillo. Lo veo dar el golpe certero con la maestría suficiente -para mí entonces imposible- y abrir el piñón en dos, dejando intacta la semilla al alcance de sus dedos que la llevarán directamente a nuestras bocas. Parece que lo estoy viendo, y oliendo, y saboreando…

Y así, retomamos el camino, para al poco rato volver a repetir la operación.

Y los recuerdos dan un salto en el tiempo y me llevan bastantes años después a ese mismo sendero, a media noche, haciendo la mili, con un CETME a la espalda, hasta una garita donde haré guardia. Ese lugar idílico lleno de pinos piñoneros de la infancia, ahora son unos polvorines militares.

Todo esto viene a cuento porque esta mañana he pasado por un parque bajo la sombra de unos pinos -huyendo del calor sofocante- y el olor, aquel mismo olor me ha llevado volando a Los Pinos de Ceuta. Así de curiosa es la mente…



Carlos Bernal
Julio 2023.





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