Ahora que nada es como era,
todo vuelve para ser lo mismo:
El miedo, la traición, la guerra,
el pánico contagiado a los niños.
El egoísmo mirándose el ombligo.
La indecencia de los líderes del mundo.
La ingravidez de vidas hilvanadas
con promesas escritas al viento.
Los Tratados de Paz tratados
como empresas de trabajo temporal.
La sensatez cavando su tumba.
Tiempos de concordia inestable
arrollados por intereses bastardos.
Ahora que ya nada es como era,
todo vuelve para ser lo mismo:
La hipocresía, la indolencia, el mutismo.
Los intereses, el mercado, el equilibrio.
El silencio de los que guardan silencio.
Los de siempre callando por lo de siempre.
El dinero llamando al dinero.
Las grandes oportunidades.
La maldad creando maldades.
La honestidad por los suelos.
La ambición de los poderosos
y sus objetivos groseros.
La lucrativa venta de armas.
Más inocentes en la diana.
Los de siempre cayendo por lo de siempre.
Cuatro jinetes eternos
cabalgando otro apocalipsis.
Y otra vez la Humanidad estará de luto.
Otra vez en otra parte del mundo.
Otra vez, -y no aprendemos nunca-,
la inmundicia está llamando a la puerta.
Carlos Bernal.
25 feb 2022.
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viernes, 25 de febrero de 2022
¡¡¡NO A LA GUERRA!!!
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