Me llamo siglo XXI y vivo lleno de guerras.
Mis antecesores pensaron que yo sería distinto.
Creyeron que ya se había sufrido demasiado.
Imaginaron aprendido todo sobre el dolor.
Desearon que la estupidez humana no fuera a más.
Esperaron haber creado los suficientes mecanismos.
Soñaron con el entendimiento entre los pueblos.
Auguraron un nunca jamás repetir…
Y sin embargo,
me enseñaron a convivir con ellas.
Y yo que pensé que la educación lo cambiaría todo,
hoy vuelvo a dormir con un arma bajo la almohada.
Me llamo siglo XXI, y no he aprendido nada.
Carlos Bernal
Cuánta razón tienes, amigo. Me temo que está siglo se parecerá a los anteriores. Las guerras serán más sutiles, nos matarán de desasosiego, de pena, de tristeza, de desesperanza, de incapacidad para intervenir en los asuntos que atañan a la humanidad.
ResponderEliminarEn fin, Carlos este será el siglo del egoísmo. Un abrazo.
Pues sí, Santi, es lo que tenemos; como bien dices, cada día se respira más egoismo. Gracias por tu comentario. Un fuerte abrazo
Eliminar!Que sabias palabras!, primo que desperanza y que impotencia, el ser humano que no aprende de la historia repite, cual si lo llevase en su gen, las mismas conductas. Pero ¿que esperar de un siglo que prima la inmediatez, la estupidez, la fama y la riqueza sobre la cultura?. Solo algunos mayores seguimos añorando las viejas mentes del pasado. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, primo, aunque no sé qué primo eres, no reconozco el nick sunsei. Un abrazo
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