Bajo la estrecha autopista de agua que cruza mi tierra,
dormitan miles de sueños buscados que ya no se sueñan,
esperan miles de ojos abiertos que ya no se miran,
se pierden miles de voces calladas que ya ni susurran,
descansan miles de cuerpos dorados que piden justicia.
Sobre la estrecha autopista de agua navegan pateras
que llevan miles de ojos inmensos envueltos de sueños,
miles de voces que claman al cielo en mitad de la noche,
miles de cuerpos oscuros que rezan su vida en silencio.
Desde la orilla, la noche confunde su agua en asfalto
y la llena de guiños de luces que suben y bajan,
que son como ojos brillantes subiendo del fondo,
silencios de tantas gargantas calladas por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario