Seguidores

domingo, 3 de enero de 2021

UN ADVERBIO ES SOLO UNA EXCUSA



A menudo ando arriba y abajo,

haciendo exactamente nada.
Manipulo un poco la realidad.
Ayer estuve donde no estaba,
y hoy ya no sé qué será.


A veces juego con los adverbios. 
Es una buena excusa para escribir
cuando no hay mucho horizonte
por descubrir, y a mares 
salen del armario, a más no poder,
letras a todo pulmón.

Un adverbio es una forma de disculpa,
y suelo decir nunca 
cuando sé que ha sido siempre.

Me demoro en un después
por no enfrentarme al ahora;
y aunque sé que mañana será tarde,
como ya me gusta mi hoy,
difícilmente pongo un cuándo.

Si cuanto espero ya me ocurre
y adonde voy no me preocupa,
y estoy donde deseo estar,
¿A qué andar a gatas buscando
punto por punto algo más?

Tampoco veo claramente
el por qué ni el para qué.
¿Verdaderamente hay que correr?
¿Adónde vamos tan deprisa?

Sé que me disuelvo en la risa
y que detrás de un tal vez pongo otro,
y detrás de otro pongo un quizás.

Es obvio que doy por cierto
que todo lo que sea será aquí,
o nada será nunca jamás.
No sé si habrá un más allá,
pero mientras espero, fácilmente,
a lo mejor, llega la eternidad.

Carlos Bernal
2 enero 2021



No hay comentarios:

Publicar un comentario