Hay un agosto de noches de asfalto y camas vacías;
de sudor de cuello alto y almohadas calientes;
de sudor de cuello alto y almohadas calientes;
terrazas de guardia que se han quedado sin hielo;
maldito aire viciado, inútil ventilador;
amanecer de alivio que dura tan poco;
amanecer de alivio que dura tan poco;
mañanas hirviendo el mediodía;
y tardes cociendo a fuego lento;
paseos nocturnos con viento de cara,
y una cuesta que baja y te busca en la orilla…
Pero hay otro agosto con cuernos de hambre,
con pateras hundidas sin agua bendita,
en un mar que te espeja el peor pecado:
mirar a otro lado para no sentir nada.
y una cuesta que baja y te busca en la orilla…
Pero hay otro agosto con cuernos de hambre,
con pateras hundidas sin agua bendita,
en un mar que te espeja el peor pecado:
mirar a otro lado para no sentir nada.
Un agosto de gritos me pide socorro;
otro estorbo en un mundo
que se ha vuelto tan loco.
otro estorbo en un mundo
que se ha vuelto tan loco.
Carlos Bernal
(Actualizado febrero 2024)
No hay comentarios:
Publicar un comentario