EL 31 DE DICIEMBRE

 

Después de estos versos,
se acabará diciembre.
Por su propio peso,
sin ningún misterio;
simplemente tachando
días de almanaque,
solamente pasando
hojas de calendario.

Las manillas delgadas
del reloj desgastado
por el roce del tiempo,
como todos los días,
dos veces al día
de tantos inviernos,
llegarán a las doce.

Y vendrán más poetas
a llenar nuestros sueños,
pero ya no serán
de este tiempo vivido,
que se irá para siempre;
pues después de estos versos
se acabará diciembre.

Carlos Bernal (Del poemario Versos de almanaque)
31 diciembre 2023.

LA VIDA SENCILLA

 

Me gusta el mundo de las cosas sencillas;
con oraciones simples que expliquen
una vida siempre tan compuesta,
tan llena de subordinadas
y de carreteras secundarias.

Deseo un sol que abrase el horizonte,

autobuses que pasen a su hora,

puertas que se cierren suavemente
y ojos que anuncien atardeceres.

Niños con churretes en la cara
y las rodillas siempre arañadas;
con madres educando en los límites
y amorosas abuelas besuconas.

Espero ríos desembocando en el mar,
y gentes que escuche a otra gente 

de colores y costumbres lejanas.

Quiero muchos maestros que enseñen
y muchos médicos que curen.

Busco cielos azules sin guerras. 

Presto oídos a las quejas del mar
y ojos a los llantos de la Tierra.

Tengo que abrir ya la vieja alacena;

vaciarla de cuitas pendientes,
y no volver a guardar ni una pena…

Quiero vivir una vida sencilla.

 

Carlos Bernal

23 de diciembre de 2023.

EL VIAJE

 

Empieza cuando se abre una puerta,
la que tiene detrás pegado el mapa
que marca la ruta, el camino de ida.

La vuelta, nunca se sabe;
la vuelta queda pendiente
de las vueltas de la vida.

El primer paso se llama huida,
el segundo, duda;
los demás, vendrán andando
bajo la luz de la luna.

El destino está en las botas,
en el brillo de los ojos,
en la luz de las estrellas
y en los atardeceres rojos.

 

Carlos Bernal.

Del poemario ALFÉIZAR.

(Editorial AvantPoesía, 2023).

DÍAS DE NAVIDAD

 

Pronto vendrán otros días.
Traerán a la puerta certidumbres:
besos con gorros de lana
y ojos de fiesta;
mucho para contar
y poco que lamentarse;
sueños sin patentar
y visados con futuro.

En el felpudo dejarán
dolores que maldecir,
pisadas de otros tiempos.

Con el timbre sonarán
las risas inolvidables,
momentos que descorchar.

Las botellas ayudarán
a olvidar los malos tragos,
los sinsabores.

En la cocina dejarán
pucheros donde colmarse,
amores que calentar.

En el salón,
estrofas para cantarse,
guitarras donde templar
corazones y gargantas.

En el alféizar,
zapatos para endulzarse.

Y vendrán para marcharse,
con abrazos, con caricias,
con los colores de vuelta.

Tan perfectos y cuadrados
como un sudoku;
tan intensos y tan cortos
como un haiku.

Y serán los días que han sido:
Un abrigo fugaz donde pasar
el invierno.

 

Carlos Bernal

(Del poemario "Alféizar"

AvantEditorial, 2023)

DICIEMBRE, POR FIN

 

Enero nos llevó a diciembre,
-tan pronto se fueron los días-.
 

De repente un año, transcurrido
en alados versos de almanaque,

nos deja doce meses vividos

y una leve intención de biografía.

Enero nos llevó a diciembre,
-tan viejos se hicieron los días-.

Ahora febrero se viste despacio
mientras marzo se peina las canas.

Abril ya no quiere ir de feria
y mayo se hunde en el sofá.

La primavera juega al dominó;
otras veces pasea crucigramas.

Junio ha olvidado a su novia
y a julio le fallan las piernas.

Agosto no sabe qué tiene.

Septiembre se cubre de nieblas.

Octubre y noviembre se sientan
a esperar, al calor de la lumbre,
que diciembre los saque de fiesta.
Y les traiga otra vez, de regalo,
un nuevo año con toda su fuerza:
Doce meses llenos de vida
resumida en otro almanaque.

Y diciembre, más sabio por viejo,
guarda en su pecho de invierno
un corazón calentado en agosto.

Carlos Bernal.
1 de diciembre de 2023.