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lunes, 21 de marzo de 2022

NOSTALGIAS DE PRIMAVERA




Ceuta en marzo es un silbido

que se afina en los cristales,

y entre rendijas se cuela

para dormir a los niños

con nanas de levante.

Silba marzo sus canciones

porque cantarlas no sabe;

el levante pone la orquesta

y resuena por O’Donnell.
 
Salta marzo entre los montes

que se visten de amarillo;

huele a limo entre las rocas

y a gaviotas que se han ido.

Quiso marzo –con mi madre-

que me pariera un levante,

alumbrándome en un cuarto

de la calle Terraplén,

y el vaivén de aquellos vientos

son las canciones que traigo.

Marzo empuja en los cristales,

y aquel niño que yo fui

está jugando en mi calle;
lo encontré cuando volví.


Carlos Bernal
marzo de 2022
 
 
 
 

viernes, 18 de marzo de 2022

La España de trazo grueso


Le hablo a la crispación en segunda persona,
-tan conocida me resulta-...


Si anduvieras con la comodidad
de unos zapatos viejos.

Si disfrutaras la suavidad de las buenas formas,
pero con aire latino, sin frialdad victoriana.

Si te dejaras llevar,
como los remos de una patera
con la Bahía Sur en calma.

Si regresaras de los andenes
por los que andas perdido.
 

Si te apearas de ese tren de tan incierto destino.

Si volvieras de los cerros de Úbeda.

Si no te tiraras más al monte.

Si te bajaras de las ramas
por las que te has ido.

Si en vez de cerrar los puños
abrieras un poco la mente. 

Si en vez de vociferar
escucharas algún argumento.

Si dejaras hablar un momento… 

 

Tal vez aprenderías:

Que la razón también se comparte
porque nadie la tiene entera.

Que se entiende mucho mejor
una palabra serena.

Que la verdad no entiende de gritos.

Que a veces es solo un suspiro.

Que con un mañana roto,
ya nada merecerá la pena.
 
Que además de tú y de yo,
podríamos ser nosotros.

 

Carlos Bernal
Marzo de 2022.




Este tiempo de cielos que ya debieran ser azules

 


Este tiempo de cielos que ya debieran ser azules;
estas tardes de cristales que bailan con la lluvia;
estas noches calladas que no llaman a la luna…
Y sin embargo estos días, que ya gritan primavera.

Que ya gritan primavera en las voces de los niños,
en las flores del naranjo, en la luz de las aceras,
en el vuelo de los pájaros que ajardinan nuestra vida
cantándonos las plazas, poniéndonos la música
en las risas del café que se sienta en las terrazas.

Que se sienta en las terrazas para beberse la tarde
y diluirse en el azúcar de la calma que fluye;
para mirarse en tus ojos, mientras el viento golpea
en este tiempo de cielos que ya debieran ser azules.


Carlos Bernal.