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| Paseo marítimo de Marbella |
El paseo, el mar y la arena
juegan a unir sus destinos.
El sol se va.
Y entre líneas convergentes
que coinciden con mi vida,
busca su punto de fuga.
Su huida lenta y cansada
se mezcla con la brisa
que trae olor de la mar
y aligera mi paso.
El cielo raso y la Luna
marcan la vuelta a casa.
Mañana será otro día.
Carlos Bernal
27 Nov 2021.
Estos días que bizquean al sol y a la lluvia;
que saltan del patio a la chimenea,
del edredón a la camiseta,
del cristal esmerilado del viejo Café
a la terraza atestada de tabaco conversador;
del paseo marítimo a la chorreante avenida,
de la mirada horizontal al cabizbajo paso ligero;
del oscuro pesimismo
de que todo irá a peor,
al informado escepticismo
del ojalá nos dejen hacer.
Días de luz en ámbar permanente;
con mares pintando azules
mientras se llenan de grises;
con esquinas que chispean tardes
cimbreadas de palmeras;
con clamor de pavanas
anunciando un quién sabe;
con adiestrados amores caninos
correteando las playas;
con silente atardecer
espolvoreado de rosa.
Días en que todo puede ser,
para volver al imposible.
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| Playa de Marbella |
Regálame un verso y te escribiré un poema.
Dame una palanca y moveré tu mundo.
Dame la espalda y perderé un universo.
Coge mis manos y volará el pensamiento.
Porque sigo siendo aquel niño
que empezaba cuadernos en limpio
cada primero de septiembre;
el que buscaba en invierno en la playa
sus piedras preciosas,
cristales rotos que el mar esculpía.
Porque sigo viendo desde mi ventana
pasar trenes fantasmas
camino de Tetuán,
por aquella vía abandonada.
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| FOTO http://heptaadelfhoi.blogspot.com.es |
