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sábado, 26 de junio de 2021

Versos en los bolsillos

 

A veces recupero la costumbre
de echarme versos al bolsillo.
Me da la sensación de que conservo
una extraña pureza en lo que escribo.
 
Como si ahí crecieran,
como si estuvieran vivos.
El caso es que algunas veces
me llevo versos al bolsillo.

Y me llenan la cabeza de humo,
y la espalda de sentimiento.
Y el corazón me galopa
como a un imberbe quinceañero.

Son versos que me recuerdan
otros que navegaron el Foso;
bajo los puentes, junto a las Murallas.
Aquellas estrofas teñidas
con el inmenso azul bahía
del mar de mi infancia, mi patria.

Son voces de niños que corren
las empedradas calles del barrio;
o suben la cuesta con pies de arena
y resecos labios de salitre.

Sus gritos vienen de muy lejos,
pero algo en mi cabeza los distingue.
Sus pelotazos contra la pared del Mercado
me devuelven un territorio conocido.

Por eso es que algunas veces
me guardo versos en el bolsillo.

Carlos Bernal
25 Jun 2021


  
Ceuta. Foso navegable





viernes, 25 de junio de 2021

A MANOLO CASTILLO, POETA

 

Con la ternura de su amor eterno
sigue cantando el poeta.
Como viejo marino lo pilota
más allá del tiempo y del espacio.
En la popa deja toda una vida,
mientras pone proa al Universo.

Con la hermosura de sus palabras,
-que a veces dulcemente acaricia
y otras veces empuña con fuerza-,
va abriendo surcos de lectura
por los que fluye el agua fresca
que de sus versos emana.


Tiene herramientas antiguas,
de viejo artesano;
palabras que apenas nadie usa.
De su vocabulario salpica
-como agua cristalina-
el verbo columbrar,
que él derrocha sin miramiento.
Y su obscuridad de las noches
más oscura se me aparece.
Y todo lo que para él se allega,
con más presencia me llega.


Como a todo buen poeta
hay que leerlo despacio,
cuando todo se va asentando
en esa hora tardía;
la de los apacibles momentos
en los íntimos rincones.
Entonces caigo en sus versos,
y los dejo que se alleguen.
Que me traigan lo que encierran;
que me abran sus puertas;
que me dejen pensativo
hasta que el sueño me venza.

Alumbra con sus luces
el alma femenina,
esa gran desconocida
por la que tanto intercede.
Y le canta,
Y la ensalza
Y hasta la recrimina
si la ocasión considera.

Manuel, poeta de Araceli,
que con su eterna musa escribe
sus 100 poemas de amor.
Y que hará 1000 poemas más,
con su firme dedicación
de esforzado amanuense,
de escribano impoluto,
de artesano de las letras,
de marinero del espacio,
de poeta del infinito,
de jardinero del Universo,
de jazmín de cine de verano,
de observador que columbrara
desde la inocencia de su atalaya
la profundidad de su oficio.

Por eso, aunque no solo por eso,
poeta y amigo Manolo,
has de saber que te admiro.

Carlos Bernal
24 jun 2021.

 

https://www.nationalgeographic.com.es/temas/universo/fotos/3/101 

 

jueves, 24 de junio de 2021

La realidad solo es un sueño incumplido

 

Cuando sueño canciones

nunca puedo cantarlas

porque me despertaría;

solo puedo soñarlas

hasta las claras del día.

 

Tal vez por esos temores

no quiero ya soñar canciones.

Así no olvido en la almohada,

-mientras me voy despertando

cuando llega la mañana-,

versos que he ido soñando.

 
Carlos Bernal
24 Jun 2021 


Foto: Pere Lluís Donoso


 



viernes, 18 de junio de 2021

Junio (en Ceuta).




Sube junio a San Antonio

y baja por San Amaro;

extraño viaje de un día

que antaño llamaban “gira”.

Junio reparte colores

mientras estrena verano;

a cada color un olor

le va dejando en las manos.

Huele verde por las tardes

y amarillo las mañanas.
Por las noches huele rosa;
violeta, de madrugada.

Junio es un bloc con apuntes

de asignaturas pendientes;

sueños de noches en vela,

amores en octosílabo

que nadan contra corriente

en la Playa de la Ribera.

Preguntas sin respuestas;

tardes de siesta en la arena,
-rumor de olas y gente-,

mientras sube la marea

de un amor adolescente.


Carlos Bernal
Junio de 2011






miércoles, 16 de junio de 2021

No es triste la poesía, sino la mirada del poeta

 

No hay tristeza en la poesía.
Ella corre con la belleza del galgo;
vive con la esperanza en mañana;
vuela entre la brisa más suave.
Con la ilusión de ganar, apuesta.
Con la bondad del bienpensado, juzga.
Con la lealtad del amigo, se presta.

No hay tristeza en sus estrofas.
Triste, el que se acerca
con voluntad apagada,
con la vida ya muy hecha;
con la lección mal aprendida,
con la mira desenfocada,
con el gesto maltratado;
con mucha piedra en la mochila.
Sin los ojos bien abiertos;
sin horizontes cercanos;
sin una barca con dos remos;
sin una buena caña de pesca;
sin la belleza de un sol cárdeno.


Y cuando el poeta escriba
“El río baja triste”,
nunca estará triste el río,
sino el poeta que lo diga.
 

Andando por la Playa de la Alcaidesa, cerca de San Roque (Cádiz)

No hay oscuridad en la poesía,
pues en ella la luz irradia
si quieres y puedes mirarla.
No hay grises que nublen su vista;
es la vista gris del que mira
lo que oscurece su verso.
Y si su verso se hizo triste,
fue porque olvidó cómo se mira
o porque el poeta dejó de mirar.

Como no hay soledad en el poeta
que quiere mirarse solo,
y solo espera poder mirarse.
Solo estará si se siente solo
en medio de mucha gente.
Solo estará si no advierte
que está solo porque no entiende
cómo ha llegado a su soledad.
Dejaría tal vez de estar solo
si aprendiera de nuevo a mirar.

Carlos Bernal
16 Jun 2021.

domingo, 6 de junio de 2021

Ciclos


 

 Si los árboles de enfrente
se desprenden de las flores
alfombrando las aceras,
es porque otras flores esperan
desde las ramas su turno.

Así, entre largos silencio,
van llegando a la ventana,
uno a uno otros ciclos
que me llenan de recuerdos.

Pienso en cuántas orillas
habré cruzado en mi vida.
Cuántos ríos me han tendido
un puente por el camino.
Cuántas puertas me he cerrado.
Cuántos ciclos he cumplido.

Y cuántas noches dormidas
y algunas otras en vela,
habrán cerrado los días
de mis días no contados.

Debí haber ido anotando...
por cada ciclo cumplido,
por cada no de rechazo,
por cada sí recibido.

Para ir contando aciertos,
para ir marcando errores;
como hacía de maestro
en cuadernos escolares,
con un boli de colores.



Carlos Bernal
6 Jun 2021.

Actualizado en febrero de 2024 para publicar en el poemario "Versos de almanaque"