Asoma en el horizonte como una cinta blanca, delgada, luminosa. Se extiende y viaja rápido como la sábana de un fantasma, como la luz de la escalera. En seguida sobrepasa la playa. Se adapta a los edificios esmaltando sus fachadas. El paseo está perdido, como un niño en otro barrio, como el sol de medianoche. Los coches, como barcos, se orientan con sus bocinas. Se ha encendido el faro del paseo, hoy entiendo su sentido. Hay sirenas de ambulancias situando a viandantes. Por las aceras navegan las linternas de los móviles. El vendedor de cupones masculla: Hoy la niebla nos iguala, a ver si os hacéis idea.
Carlos Bernal
4 Feb 2020
Nuestra tierra envuelta en niebla. La humedad en el aire "que huele a eso" a niebla marina.
ResponderEliminarQue rico, ¡que sensaciones!
No se porqué pero Ceuta atrae.
Y yo solo pasaba veranos en mi tierra, pero la considero mía.
Dicen que no es de donde se nace sino de donde se pace, pero de nuevo no se porqué pero yo "tengo dos tierras".
Mi Ceuta y mi Málaga.
y después donde he dejado, ya la mayoría de mi vida, Madrid.
Me gusta tus poemas y tu prosa. La siento mía. Como si la escribiera yo.
Gracias por tus palabras, primo. Me encanta que pases por aquí. Comparto contigo muchas cosas, Ceuta que nos vio nacer y crecer y luego... el desarraigo, la vida en otra parte. Pero siempre Ceuta en el recuerdo, en los olores, en cualquier mar, en un día de niebla como hoy...
EliminarUn fuerte abrazo.